miércoles, 6 de julio de 2011

Entrevista a Nowitzki

Además de un magnífico jugador de baloncesto y un líder natural a su pesar, Dirk Nowitzki padece una timidez casi incorregible. El ejemplo más palpable de ello es la manera en que huyó del American Airlines Arena de Miami en el sexto partido de las finales. Allí se encumbró MVP y campeón de la NBA como buque insignia de los Dallas Mavericks.
En una entrevista concedida a la web del diario alemán Der Spiegel, el ala-pívot desveló cosas de ese instante que habían pasado desapercibidas para la mayoría de los aficionados. Aquí adjuntamos un extracto del encuentro ente el periodista y el jugador germano:
Ahora es usted un ídolo Alemán-Americano.
Para ser honesto, tengo la sensación de no estar hecho para vivir momentos como éste.
¿Qué quiere decir exactamente?
Me refiero a que en instantes así no sé muy bien cómo comportarme. Me siento sobrepasado cuando todos los focos se posan sobre mí. Creo que la gente se da cuenta de eso. En apariciones públicas, siempre estoy agarrotado, más tieso que una tabla.
Poco después, Dirk Nowitzki explicó adónde fue tras terminar el partido definitivo contra los Heat de LeBron.
El reloj no había llegado a cero cuando usted desapareció de la pista. Todavía quedaban algunos segundos por disputarse. ¿Qué hizo?
Sólo sé que la gente de prensa del equipo me perseguía y gritaba: "¡Quédate! ¡No puedes irte así! ¡El trofeo todavía no ha sido entregado!". Y yo les contesté: "No quiero". Así que me fui a los vestuarios, puse mi cara sobre una toalla y rompí a llorar. Después les oí vociferar otra vez: "¡Dirk!". Y les dije: "El premio al MVP se lo deberían dar a otro". No es exactamente el comportamiento que se espera de un campeón, ¿verdad?
Después de calmarse, usted recibió el trofeo como capitán del equipo.
Sí, gracias a Dios conseguí templar los nervios.

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